lunes, diciembre 03, 2007

Misterio en la casa

Érase una vez una niña que estaba jugando, se le cayó un balón al césped de un vecino, era la casa del viejo Chatman.

Dice la leyenda que era un hombre con la cara deformada y con una joroba que parecía una montaña inmensa. La niña miró hacia la ventana y vio que el viejo Chatman estaba mirando como cogía el balón, la niña salió corriendo porque se creía que le iba a hacer algo. Al día siguiente se levantó y vio que su hermano no estaba acostado en su cama, se asustó mucho, empezó a chillar

- ¡Mamá, Mamá!.

Llegó a la cocina y le dijo la madre
- ¿qué quieres hija?,¿qué te pasa?
- que Luis no está en su cuarto;
- no se hija, salió muy temprano para casa de Juan, iban a jugar un partido de fútbol.

Al llegar la noche la niña se dio cuenta que el hermano no había vuelto todavía de jugar al fútbol. Vio un movimiento raro en la casa del señor Chatman, la niña creyó ver al hermano y al amigo pidiendo ayuda por la ventana de la casa misteriosa, entonces la niña al ver lo que había visto, pidió ayuda a sus padres, quienes le hicieron caso, pero no estaban muy convencidos, al fin la acompañaron. Antes de llegar a la puerta dijo la niña

- Esperad antes de llamar a la puerta, vamos a mirar por la ventana a ver que hay. Vieron que el viejo Chatman estaba intentado matarlos con un cuchillo y los padres y la hermana se asustaron. Abrieron rápidamente la puerta y pararon al viejo Chatman.

Pero el hermano se enfado, quería grabar una película y el viejo Chatman interpretaba el papel del viejo con joroba, era el malo de la película que estaban rodando el hermano y su amigo.



Hay una moraleja en todo esto: no te fijes siempre en el aspecto de las personas.



Autor: Gonzalo Alonso Acedo 2º ESO D

Etiquetas:

3 Comentarios:

Anonymous Anónimo dijo...

Interesante relato que solo viene a corroborar lo de aquel viejo refrán: "las apariencias engañan"
¡Enhorabuena, Gonzalo!Tu relato no sólo es interesante, sino conveniente por la moraleja, que todos nos debemos aplicar y así no dejarnos llevar por los prejuicios.

12/03/2007 6:46 p. m.

 
Anonymous Anónimo dijo...

Yo aprovecho desde aqui mismo (ya que no se correo ni nada de nadie y tampoco puedo publicar), para hacer un llamamiento y decir que si quereis volver a realizar la ACTIVIDAD DE VENTA DE COMERCIO JUSTO en el instituto solo queda decirmelo a mi, ya que yo soy voluntario y puedo organizarla perfectamente, gracias

12/03/2007 9:28 p. m.

 
Blogger Ana Echarri dijo...

Me ha encantado el cuento, se mantiene el misterio hasta el final; y lo mejor la moraleja.

¡¡Sigue escribiendo Gonzalo!!, queremos seguir leyendo tus relatos.

12/04/2007 8:49 p. m.

 

Publicar un comentario

<< Home