jueves, marzo 16, 2006

BÁRBARA MEDEA



Un camino de rosas la condujo hacia el cielo.
Oh, himeneo.
Una atadura tierna quebrantó sus muñecas,
la transportó en el aire.
Oh, himeneo.
Una palabra dulce y abandonó su tierra.
...el amor le envió palomas mensajeras...

Y son mis huellas las huellas
De quien nunca pisó el suelo.
Es mi vuelo el aleteo
De quien nunca cruzó el aire.
Ah, yo, Jasón, en tus ojos naufragada,
Yo, experta nadadora de piélagos explícitos.
Ah, yo, cansada de vagar por la piel oscura
Del planeta
Rehuyéndole –culpable- a Atlas la mirada.

(Anáforas del sueño: brusquedad de la huida,
el fragor del descanso)
sí, mil veces en tus ojos naufragada.

Dulce, dulcísima, bárbara Medea:
¿qué hiciste, exagerada?
¿qué hiciste, abandonada?

Asesiné nuestros sueños
Como únicos hijos
Del fugaz himeneo.
En el largo y amargo viaje
Hacia el olvido
Ensucié los recuerdos.
Enterré la esperanza
Que alenté temeraria
Que malogró tu miedo.
...amo y no tiene cura...

¿qué hiciste, exagerada?
¿qué hiciste, abandonada?

No llegará el día otra vez hasta esta casa.
Solo la noche negra resbalará el tejado,
Tomará las ventanas;
Solo la noche ciega,
Ciegos y negros pájaros.

No entrará más la risa en esta casa.
Solo la atroz tristeza trepará las paredes
Y tapiará las puertas.
Solo la atroz tristeza,
Bárbara atroz tristeza
Atroces y turbias lágrimas.

No se escuchará más música en esta casa.
Solo el feroz silencio recorrerá el jardín,
Marchitará las flores
Como una lluvia ácida.
Solo el feroz silencio,
Bárbaro, feroz silencio,
Feroces y crudos ecos.


Ah, Jasón, qué horrible pesadilla
Es cada noche,
Qué abismo de dolor
Es cada día.
Tiene el cielo
Agujeros de odio
En vez de estrellas,
Tiene la tierra
Espinas de rencor
En vez de hierba;
Y no hay aire
Falta el aire
Y el vacío me succiona y me destroza.

No, Jasón, no hubo carro de fuego.
Hermosearon mi muerte
Y mis heridas.
Me cavaron los poetas una tumba de versos.



Y yo caí hecha trizas con el vellocino de oro
-gárgolas y vértigos-
con el triste despojo de la vana aventura
sin descanso
...amo y no tiene descanso...

Ah bárbara Medea
Ah bárbaro silencio
Ah bárbara tristeza
Dulce dulcísima bárbara Medea.

Texto e imagen: A. San Martín

4 Comentarios:

Blogger Meli dijo...

SECUELA

Impulsados por el imán de la calamidad
merodean y miran como si la casa
quemada fuera de ellos, o como si pensaran
que en algún momento algún escándalo pudiera escurrirse
de un armario asfixiado por el humo;
ni muertes ni heridas prodigiosas
sacian a estos cazadores de vieja carnaza,
de rastro de sangre de tragedia austera.

Madre Medea con su túnica verde
se mueve humilde como cualquier ama de casa por sus estancias en ruinas,
haciendo el inventario
de zapatos calcinados,
de tapicería empapada:
privada de la pira y la tortura,
la multitud le sorbe la última lágrima
y le vuelve la espalda.

SYLVIA PLATH

3/16/2006 10:06 p. m.

 
Blogger Meli dijo...

MEDEA

¡Oh, Zeus y la Justicia, su hija, y la luz del Sol!
Ahora, amigas mías, vencedoras seremos
de nuestros enemigos, pues ya en camino estamos
y tengo la esperanza de que expiarán su culpa.
Porque, estando nosotras en el mayor apuro,
ese hombre aparecióse, refugio de mi nave;
en él ahora la estacha popel amarraremos
llegando a la ciudad y acrópolis de Palas.
Y a revelarle voy ya mis proyectos todos:
escucha mis palabras, que no te agradarán.
Enviaré a Jasón uno de mis sirvientes
diciéndole que quiero verle ante mi presencia
y, cuando haya venido, le hablaré con blandura:
que estoy con él de acuerdo; que me parece bien
la unión que traicionándonos contrae con la princesa;
que es cosa conveniente y está bien discurrida.
Pero le pediré que mis hijos se queden,
no porque en tierra hostil quiera dejarlos, sino
para a la hija del rey poder matar con dolo.
Pues les enviaré con dones en las manos
y, cuando el atavío se ponga, morirá
malamente y, con ella, quienquiera que la toque:
tales son los venenos con que ungiré el regalo.
Mas aquí a otro lenguaje paso y a gemir voy
por la terrible cosa que a continuación
haré: porque a mis hijos mataré, sin que nadie
pueda salvarlos ya; y así, tras destruir
la casa de Jasón, me obligará a marchar
de esta tierra la muerte de mis hijos amados
y mi crimen inicuo; que tolerable no es,
amigas, que se rían de mí mis enemigos.
Veamos, ¿para qué quiero vivir si no
tengo ya hogar ni patria ni abrigo contra el mal?
Me equivoqué en los tiempos en que dejé la casa
paterna persuadida por palabras de un Griego
que me las pagará si los dioses me ayudan.
Porque ni verá nunca más vivos a mis hijos
ni podrá procrear a otros con la muchacha
recién casada, a quien forzoso sucumbir
será de mala muerte por obra de mis drogas.
Y que nadie me crea tonta, indolente o débil,
sino, por el contrario, para mis enemigos
tan dura como amable para aquellos que me aman.
Y no hay gloria mayor que la del que es así.


(Medea, Eurípides)

4/03/2006 7:57 p. m.

 
Blogger Meli dijo...

180px-Alphonse_Mucha_Medea

Una imagen modernista que me encanta

4/04/2006 8:14 p. m.

 
Blogger Meli dijo...

http://homepage.mac.com/cparada/GML/ARGONAUTS.html

Es la mejor página de mitología, but it´s in English! All about Jason&Medea, it´s as if U were reading the Apollonius´ Argonautics... or even better

4/04/2006 8:25 p. m.

 

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