lunes, febrero 27, 2006

INFELIX DIDO



QUIS FALLERE POSSIT AMANTEM?
(Virgilio, Eneida IV)

Ya nunca seré tu iluminada...

Veré las ruinas babilónicas
De lo que fue lo nuestro:
La pasión tan barroca (y sugestiva),
El amor tan fugaz,
Sobrecargado;
Tirias coronas de laurel para tus sienes,
Trono de piedra,
Cojines de damasco.
(amo tus ojos que me evocan tanto)

Yo dibujé los ojos de los hombres
Que he amado.
Yo les puse las manos,
La sonrisa.
Yo modelé sus rasgos.
(enamorada del mismo amor que hizo nido
en sus cabellos...)

Y me encontré con el vacío quieto
De sus ojos de mármol.
Y me encontré con la fría caricia
De sus manos de mármol.
(fantasmas del deseo,
rayos de luz tras las cortinas de agua)

Enamorada de los más blandos héroes
De los cobardes más famosos y cantados...
Teseo... Jasón... Eneas...
Todos me abandonaron.
( el mismo amor agazapado entre sus labios)

Ya nunca seré tu iluminada
Y sin embargo yaceré sobre la pira
Funeraria.
Infelix Dido,
Infeliz e incandescente
Sobre el cúmulo de recuerdos
Del amado,
De la amada tristeza,
Del cruel desengaño...

(Anna soror quae me suspensam insomnia terrent!
...recuerdos de Cartago...)

Texto e imagan de A. San Martín

5 Comentarios:

Blogger Meli dijo...

http://www.mgar.net/docs/eneida.htm

Sinopsis de La Eneida, breve pero suficiente

4/04/2006 12:51 p. m.

 
Blogger Meli dijo...

http://es.wikipedia.org/wiki/Dido

Sobre Dido

4/04/2006 12:52 p. m.

 
Blogger Meli dijo...

http://alerce.cnice.mecd.es/~rmarti41/docum/eneida2.htm

Texto completo de la Eneida, te aconsejo leer el libro IV, sobre la relación de Dido y Eneas

4/04/2006 12:58 p. m.

 
Blogger Meli dijo...

DIDO Y ENEAS

I

Esta bien y es una norma: fuera del paraíso,
recordando, no a Eliot, sino una traducción de Eliot,
(nuestra vida como los pocos versos que quedan de T. E. Hulme)
las naves que conducen a los guerreros difuntos,
(qué dios, qué héroe bajo los cielos recibirá esta carga),
la madera calafateada, el chapaleo las oscuras olas,
avanzando, no hacia un reino ignorado, no hacia el recuerdo
o la infancia,
sino más bien hacia lo conocido. Así vuelve de pronto Milán,
una noche, a los dieciséis años: luz en la luz, relámpago,
rosa y cruz de la aurora (los tranvías, disueltos en el crepúsculo,
de oro, de oro y en mi pecho qué frágiles)
Dido y Eneas, sólo una máscara de nieve,
un vaciado en yeso tras el maquillaje escarlata,
como danzarina etrusca,
cálido fox,
oscuro petirrojo,
la imperial de los ómnibus de Nueva Orleans está pintada
de amarillo
y hay que bailar con un alfiler de oro en la mejilla
(como cuando se rezan oraciones para conjurar al Ruiseñor
y la Rosa o al milano en la tarde)


Amor mío, amor mío, dulce espada,
las llamas invadieron las torres de Cartago y sus jardines,
qué concierto en la nieve para piano
qué concierto en la nieve.


II

Y aún nos es posible cierta aspiración al equilibrio,
la pureza de líneas, el trazado de un diseño,
el olvido de la retórica de lo explícito por la retórica de las alusiones,
los recursos del arte (la piedra presiente la forma),
el recuerdo de una tarde de amor o un rezo en la capilla
del colegio,
la vidriera teñía los rostros de un esplendor violeta,
naufragaban en la claridad submarina las hebillas de oro
de los caballeros,
todo en escorzo, la luz amarilla chorreando en las botas
y los cintos,
las cabezas extáticas, vueltas al cielo raso, porcelana de la tarde,
la quilla, los velámenes,
(qué costas y escolleras),
las islas, timonel,
en el viento nos llegan los cabellos de una sirena, las arenas doradas,
historias de hombres ahogados en el mar.

¿Qué costas? ¿Qué legiones?


PERE GIMFERRER

4/29/2006 7:15 p. m.

 
Blogger Meli dijo...

El poema al que se refiere Pere Gimferrer es el siguiente:

MARINA

T.S. Eliot

Quis hic locus, quae regio, quae mundi plaga?
(Séneca, Hércules Furens, V, 1138:
¿Qué lugar es este, qué región, qué parte del mundo?

Qué mares qué costas qué grises rocas y qué islas
Qué aguas lamiendo la proa
Y aroma de pino y el tordo cantando a través de la niebla
Qué imágenes vuelven
Oh hija mía.

Los que afilan los colmillos del perro, significando
Muerte
Los que brillan con la gloria del colibrí, significando
Muerte
Los que se sientan en la pocilga del contento, significando
Muerte
Los que sufren el éxtasis de los animales, significando
Muerte.
Han perdido la sustancia, reducioas por el viento,
Un aliento de pino, y la niebla del canto en los bosques
Por esta gracia disuelta en su lugar.
Qué rostro es éste, menos claro y más claro
El pulso en los brazos, menos fuerte y más fuerte-
¿Dado o prestado? más lejos que las estrellas,
más cercano que el ojo
Susurros y risillas entre las hojas y los pies apresurados
Bajo el sueño, donde se encuentran todas las aguas.
El bauprés agrietado por el hielo y la pintura resquebrajada por el calor.
Yo he hecho esto, y he olvidado
y recuerdo.
El aparejo débil y las lonas podridas
Entre un Junio y otro Septiembre.
Lo hice sin saberlo, medio consciente, ignorado, mío.
Las tablas de la quilla hacen agua, y las costuras necesitan calafatearse.
Esta forma, este rostro, esta vida
Viven para vivir en un mundo, en un tiempo más allá de mi; dejadme
Renunciar a mi vida por esta vida, a mi palabra por aquellano pronunciada,
La despertada, los labios abiertos, la esperanza, los nuevos barcos.

Qué mares qué costas qué islas de granito contra mis cuadernas.
Y el tordo llamándome a través de la niebla
Hija mía


Precisamente uno de mis poemas favoritos

4/29/2006 7:56 p. m.

 

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